domingo, 27 de marzo de 2011

SENDERO CAMINO DE LOS PRESIDIARIOS
LLANOS DEL JUNCAL RIO GUDALMESI Domingo, 27 de Marzo de 2011
DISTANCIA: 17,5 Km.                       
Tiempo: 8,5 horas
El sendero que hemos realizado hoy lo hemos hecho en compañía del Grupo Al-Sendero de Chiclana, que muy amablemente nos han ofrecido su compañía, después de haber contactado con ellos a través de su página Web.
Ha sido de lo más grato, mucha cordialidad, amistad, en fin que decir, lo hemos pasado fantástico.
Teníamos muchas ganas de realizar esta ruta, pues desde el inicio es muy interesante. La elevación montañosa por la que vamos a ascender se llama Sierra Luna, su altura máxima es de unos 786 metros.
Las nubes que arrastran los vientos de levante y poniente, chocan contra esta barrera y esto permite desarrollar una vegetación de lo más interesante, debido a la permanente humedad que se crea en el entorno.
Iniciamos nuestra ruta en la calle Maestra María Luisa, mismo lugar de inicio del Río de la Miel, en la barriada del Cobre de Algeciras. Hemos salido de casa a las 6,30 de la mañana.
En la primera intersección cogemos el camino de la izquierda para ir ascendiendo a través de la Senda de los Presidiarios.
Las vistas más amplias a medida que ganamos altura, la bahía de Algeciras y el Peñón de Gibraltar lo tendremos presente en la mayor parte del recorrido.
Llegamos a una meseta donde hay una casa construida de piedra de arenisca, sacada de este mismo lugar.
Cruzaremos una angarilla e iremos viendo los primeros tramos empedrados de la senda construida por los Batallones Disciplinarios. Algunos se encuentran muy deteriorados por la acción del agua. Es curioso observar algunas inscripciones que los prisioneros realizaban sobre algunas de las piedras.
Otra angarilla en nuestro camino da lugar a un trazado más llano, hoy, día de bastante viento favorece que la atmósfera esté muy limpia y nos permite unas panorámicas espectaculares, Sierra de Luna, Cabecera del Río de la Miel, Sierra de Ojen, Bahía de Algeciras, África.
El sendero está muy marcado y esto facilita la marcha una vez hemos llegado a un viejo puente paramos para reponer y descansar, pues la piedra suelta y lo inclinado de algunas pendientes nos obliga a un descanso.
Vamos adentrándonos en un boque donde predominan los Alcornoques y algún Quejigo, la hojarasca nos ofrece una alfombra natural por donde caminar pero puede hacer que nos despistemos en algún momento.
Una muralla de piedra nos acompaña en parte del recorrido hasta llegar a las ruinas de una casa con dos eucaliptos. Las sombras y los rayos de sol que se adentran por las copas de los árboles hacen del lugar un entorno privilegiado, casi sin darnos cuenta llegaremos al Puerto de la Higuera, atravesado por el carril de las Corzas.
Momento para un nuevo descanso antes de comenzar la subida por el cortafuego que nos hará llegar a lo más alto de nuestro recorrido. No sin esfuerzo pero a un ritmo muy bueno y volviéndonos de vez en cuando para disfrutar de las espléndidas vistas que el día nos ha ofrecido.
Llegamos a otra pista forestal que atraviesa Sierra Luna y a pesar del viento y de las antenas es un encanto el paisaje, podemos tocar el continente Africano casi con las manos. Nos vamos a la derecha a través de la pista. Y “atención”, entre los tajos del Espino y el tajo de las Escobas, se hallan los Llanos del Juncal, el bosque más representativo de Laurisilva.  “Es un tipo de selva lluviosa o bosque húmedo, es decir, un ecosistema vegetal de gran exuberancia caracterizado por una elevada humedad, sin cambios estacionales y con una gran diversidad de especies botánicas y zoológicas pero también de gran fragilidad frente a las agresiones del medio. Caracterizado por árboles de hoja perenne y madera dura.”
Aquí el clima tan especial de la zona, la humedad y la niebla dan lugar a los denominados bosques de nieblas, contribuyendo a la conservación de este paraíso.
Destacan el Quejigo formando los llamados bosques enanos, con un gran interés científico, por el pequeño porte de estos árboles en este lugar, viéndose rodeados de una inmensa vegetación Laurisilva.
El segundo protagonista es el Rododendro, que normalmente se encuentra en las laderas de los ríos, aquí se mantiene por las constantes lluvias horizontales, casi 300 días al año.
Sabemos que estamos en una zona de máxima protección y hasta que uno no llega a estos lugares, no se da cuenta del porqué se catalogan así algunos sitios.
Las cámaras de fotos no dejan de trabajar nadie quiere dejar un rincón, una roca, un árbol un recuerdo que llevar para admirar.
Lentamente nos aproximamos al final del bosque y después de andar unos 15 minutos por la pista una angarilla nos adentra en un alcornocal que tras breves pasos nos conduce paralelos por el margen izquierdo por el río Guadalmesí.
Otro espectáculo, otro encanto, otro nuevo paisaje, quizás sea menester dedicar un solo día a la exploración de este entorno, los saltos de agua y los sucesivos arroyos que confluirán en el seno del río no dejan de maravillarnos. Este ha sido el lugar escogido para comer por el susurro del agua y la humedad del ambiente.
Caminaremos después de reponer fuerzas hasta el Área Recreativa del Bujeo donde por la mañana habíamos dejado un coche y ahora poder ir por los demás.
No puedo poner calificativos para esta ruta después de tanto escribir, no voy a poder, alguna palabra puede describirla “no se”, mejor venir ver y aprender, aprender de lo que la naturaleza nos guarda.
Nuestro más sincero agradecimiento al Grupo Al-Sendero, que con su compañía ha hecho más notable todavía esta ruta.

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